¡Hola chicas! ¿Qué planes tienen para estos carnavales? ¿Se van de viaje o se quedan en la ciudad? Con este verano increíble, apetece mucho hacer planes; y también pueden aprovechar estos días para ver el nuevo episodio de #InspíratePodcast
En este episodio tenemos a dos invitadas especiales para hablarnos de su experiencia acerca de cómo sobrevivir a un corazón roto. Se trata de María Carla Sayavedra, psicóloga deportiva y Anaís Solís, conferencista y locutora.
Un corazón roto es una experiencia de la que nadie se salva, ya sea hombres o mujeres. Y es que todos somos vulnerables; pero mientras salgamos adelante, siempre podremos volver a empezar.
Las relaciones suelen sentirse como un tema complicado y muchas veces nos resulta bien difícil reconocer cuando es momento de decir adiós. No existe la persona perfecta, y nadie está hecho 100% a tu medida; es más, en toda relación hay desacuerdos, como dice María Carla, una relación de cualquier tipo es como un trabajo sin salario que haces por amor.
Pero que pasa cuando en esta relación, no puedes llegar a acuerdos. Las luchas de poderes son más importantes que arreglar los problemas, y sientes que solamente eres tú quien hace los esfuerzos para que la relación progrese. Estos son algunos ejemplos que nos da María Carla y que nos dicen que es momento de soltar. Cuando en una relación no te sientes complacida, es momento de dejar ir.
Pasa mucho en las relaciones que llevan años; solemos involucrarnos con la familia, con la hermana, con la suegra y cuando tomamos la decisión de terminar la relación, sentimos una culpa inmensa por todos estos lazos que formamos con el paso del tiempo. Sin embargo, tu relación es con tu pareja, no con tu suegra ni con su hermana, es con tu pareja. Y si esa relación no te trae bienestar, ahí no es.
Cuando una relación termina, no importa lo que haya ocurrido, siempre es triste porque se siente como una pérdida y es un periodo de duelo. Lo primero es conectarte con tus emociones, acepta que la relación ya acabó y básate en los hechos de por qué no funcionó.
Algo que siempre pasa, es que solemos recordar siempre todo lo bonito que nos dejó esta experiencia; pero es más importante ser realista y recordar por qué la relación terminó. Eso sí, quédate con lo bonito de la experiencia para poder perdonar si es necesario y para apoyar a tu proceso de autoconocimiento. ¡Un corazón roto siempre nos deja un aprendizaje! Regálate el tiempo para conocer qué lección te dejó esta experiencia sobre ti. ¿Qué necesitas mejorar? ¿Qué límites son los más sanos para ti? ¿Qué es lo que realmente quieres de una relación?
Date espacio para conocerte, para saber quién eres tú. Antes de ser pareja, se es persona y tu mejora constante te ayudará a tener relaciones más sanas a futuro. ¡Si la decisión que tomaste te trae paz, fue la decisión correcta!
Emociónate por la vida y hazte cargo de ti, trázate metas, proyectos nuevos, rutinas exclusivamente para ti… Ten tu propio camino y tus propios objetivos para que esa sea tu prioridad. Tu corazón puede sufrir de muchas maneras, no solo con una relación de pareja; también cuando peleas con tus amigas, con tu familia, cuando pierdes una oportunidad que deseabas; no obstante, tener metas te da enfoque porque tienes un propósito.
Desprenderse de los recuerdos bonitos y de las expectativas que fijamos en las otras personas es una de las partes más difíciles de finalizar una relación, así como el apego emocional que forjamos con esa persona; pero si dentro de tu relación identificas ciertos #RedFlags o banderitas rojas como: comentarios descalificativos, falta de comunicación… estos son indicativos de que la relación no está funcionando, nos cuenta Anaís.
Una relación es trabajo en equipo y debe haber mucho respeto, confianza y una persona que te ama es una persona que te admira, que siempre irá a ti. ¡No te conformes con menos!
Parece mentira; pero la sociedad pone muchas presiones en nosotras las mujeres, como si tuviéramos que cumplir con una serie de requisitos a lo largo de nuestra vida. A los 20 conoces al amor de tu vida, a los 25 te casas y si a los 30 no tienes esto, te está dejando el tren. ¡Que idea tan errónea! Y lo peor es que nosotras nos creemos la película y escogemos mal por el miedo a lo que va a decir la gente o sentimos culpa cuando nos ponemos de primero. Nunca te disculpes por elegirte a ti primero.
Las expectativas que fijamos en la otra persona, en ideas románticas, en cómo debe ser una relación suelen traer consigo una carga muy pesada dentro de una relación. Tú te enamoras de una persona con sus luces y sus sombras; pero si no trabajas en la comunicación desde el principio, puedes terminar desilusionada de lo que sucede. Puede que tú necesites un gran gesto de parte de tu compañero, que te diga te amo… y esa persona solo necesita que le des los buenos días y para él o ella eso le dice mucho.
Habla abiertamente de lo quieres, si quieres que te sorprendan dilo, si quieres que suba una foto contigo en redes sociales, entonces pídelo. Si algo te molesta, comunícalo. Lastimosamente, no podemos leer mentes aún.
¡La confianza y la comunicación son claves para cualquier relación!
Al final, una decepción amorosa siempre va a traer un gran aprendizaje. Es importante conocernos, enamorarnos de nuestra propia compañía y disfrutar de nuestros espacios de soledad para conocernos y saber quienes somos y lo que queremos ser.
Somos las responsables de lo que nos sucede y un corazón roto también puede ser una oportunidad para crecer porque el corazón sana y trazarte metas es una medicina poderosa.
Besos,
Inspírate Latam
Tags: sobrevivir a un corazón roto, desamor, metas , heartbreak ,
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