Hoy estamos conmemorando una ocasión especial. El Día Internacional de la Mujer es una fecha que nos invita a reflexionar sobre la evolución de nuestro rol en la sociedad y cómo ha cambiado con los años. 

Es un día para agradecer por las oportunidades que hemos podido conquistar, pero también para reflexionar sobre el papel que queremos desempeñar en nuestra comunidad, lo que queremos lograr y qué espacios y conversaciones son necesarios para que todas podamos sentirnos incluidas e iguales, no solo frente a los hombres, sino también entre nosotras mismas.

Como mujeres, todas somos diferentes, tenemos sueños distintos y, en los últimos años, más que luchar por ser iguales a los hombres y ocupar las mismas posiciones y cargos que ellos, el enfoque ha cambiado. Ahora se trata de que cada una pueda decidir qué quiere para su vida y serlo, sin ser juzgada ni señalada.

Por años, la cultura nos ha impulsado a ser "Girlbosses": excelentes profesionales, las mejores en todo, siempre trabajando y dejando de lado nuestras emociones para encajar. Creíamos que solo así íbamos a ser realmente iguales.

Pero la verdad es que todas merecemos igualdad, sin importar si somos grandes profesionales o amas de casa, porque cada una aporta valor a su entorno. No necesitamos forzarnos a ser el prototipo de mujer que se espera para ser consideradas. 

Por eso, aquí te dejo una lista de cosas que no tienes que dejar de hacer para merecer igualdad y respeto:

1. Expresar tus emociones: No es necesario reprimir la sensibilidad o la empatía para ser tomada en serio. Nuestra habilidad innata para conectar con los demás nos ayuda a ejercer un liderazgo efectivo.

2. Priorizar la familia y la vida personal: El éxito profesional no significa renunciar a la maternidad o al bienestar personal. Puedes hacer ambas cosas. La vida se vive mejor en equilibrio.

3. Apoyarnos entre mujeres: No es necesario competir entre nosotras para destacar ni hacer sentir menos a otras mujeres solo porque sus decisiones de vida no coinciden con las nuestras. La sororidad y el apoyo mutuo son clave para generar más oportunidades y romper barreras juntas.

4. Pedir ayuda cuando lo necesites: No hay nada de malo en reconocer que se necesita apoyo, ya sea en lo personal o profesional. La vulnerabilidad también es una forma de demostrar fortaleza. En equipo siempre se llega más lejos.

5. Conectar con tu lado maternal o cuidador: Si una mujer desea ser madre o cuidar a otros, no significa que esté renunciando a la igualdad. Significa que está viviendo su vida desde la libertad y eligiendo lo que la hace feliz. 

6. Poner límites y decir NO: No tienes que asumir todas las responsabilidades solo para demostrar que puedes con todo. Aprender a decir “no” es clave para el autocuidado y el respeto propio.

La verdadera igualdad no se trata de encajar, sino de tener la libertad de elegir sin miedo, sin presiones y sin sentir que debemos cambiar para ser valoradas. Porque el respeto y la equidad no dependen de qué hacemos, sino de quiénes somos. 

Hoy celebramos el poder de ser mujeres, y te invitamos a que vivas tu versión más auténtica sin miedos.

¡La igualdad la merecemos todos!

Besos,

Inspírate Latam